ENSEÑANZA NAVIDEÑA

Tengo tres virtudes navideñas para compartir con todos ustedes, mis hermanos y amigos. OBEDIENCIA - HUMILDAD - DESPRENDIMIENTO
Si leemos en el Evangelio de Lucas. 2, 1-20. Las encontramos en su mejor expresión, aunque todo el Evangelio y toda la vida de Cristo nos enseña esto.
María y José nos muestran la obediencia total, obediencia de hijos de Dios, obediencia de ciudadanos, obediencia concreta, obediencia que da frutos y nos benefician a todos.   Los vemos cumpliendo con las disposiciones del emperador de la época, sin poner excusas, sin quejas, sin anteponer sus dolores o pesares ante el cumplimiento de la ley. María embarazada y a punto de dar a luz siguiendo a José, cumpliendo con lo dispuesto, sobrellevando lo cotidiano con la simplicidad que la caracteriza. Y el sí obediente de María nos alcanza la salvación, el sí obediente de José al cuidar y acompañar a María nos resguarda la salvación, y el SI DE JESÚS, Dios con nosotros es el CUMPLIMIENTO DE LAS PROMESAS DE DIOS. acá podemos ver claramente como la obediencia de uno trae bendiciones y salvación para los demás. Mi obediencia, tu obediencia, nuestra obediencia hace que el mundo entero se beneficie. La obediencia trae unción, trae bendición, trae cumplimiento, trae soluciones, trae ¡VIDA!
La humildad reflejada en la respuesta de María, la aceptación de la propuesta de Dios, la humildad de José que le cree al angel en su revelación y sigue unido a María, la humildad de Dios que "Sin dejar su condición de Dios se anonadó y se hizo uno de nosotros, en todo semejante, y se sometió por obediencia a una muerte de cruz", la humildad de su nacimiento, en un pesebre, sin encontrar lugar de reposo más que un pojo de pajas, despojado de vestiduras y envuelto en pañales... ¡¿SERÁ QUE DE UNA BUENA VEZ PODEMOS VER LO QUE ES VERDADERAMENTE IMPORTANTE?!
Y la humildad y sencillez de los pastores que reciben el anuncio del nacimiento y dejando todo se acercan a verlo.
Y en este gesto podemos agregar el desprendimiento, la palabra dice que los pastores dejaron sus ovejas y se fueron a ver lo que se les había anunciado. Y las ovejas para el pastor es su posesión, es su riqueza, es lo suyo, es su cuidado... y sin embargo, la capacidad de dejarlo todo para ir al encuentro del Mesías está mostrado que es la mejor opción. En primer lugar hay que ser humildes, la humildad nos da obediencia y nos capacita para despojarnos de nosotros y de nuestras cosas para ver a Dios. Y así, como los pastores, volveremos a nuestro cotidiano vivir dando testimonio de que TODO LO QUE FUE ANUNCIADO LO PUDIERON VER Y OÍR.
Esta es la enseñanza navideña, esta es la disposición del corazón, esto es loq ue Dios espera de cada uno: obedientes y humildes para poder recibir su venida, su mensaje, su plan de amor y desprendidos para poder optar por él y así ver y oír el cumplimiento de todo lo que Él tiene preparado para nosotros. Amén

¡VERDADERO TRABAJO!

La experiencia del trabajo por la extensión del Reino de Dios lejos está de ser una vida cómoda como muchos piensan u opinan. Pero es la experiencia más feliz de la vida de quien se anima a tomar este estilo de vida como un verdadero trabajo, teniendo presente quién es el Jefe y Dueño de todo, y que simplemente somos obreros que no hacen otra cosa que lo que deben hacer.
Si trabajamos para Dios y esperamos recompensa por el trabajo como una simple remuneración o algo que nos es debido, realmente podemos afirmar: ¡NO ESTAMOS EXTENDIENDO EL REINO DE DIOS! Sino que estamos intentando hacer de esta labor un rédito personal, y eso si que es totalmente sin sentido.
La labor para el Reino no consta de HACER MUCHAS COSAS, sino que la base y el cimiento principal de esta labor es LA VIDA MISMA. Quien se dispone a seguir la obra de Dios debe tener plena conciencia de que somos instrumentos, canales, pero no dueños ni socios. En esta vida no se trata de darle a Dios para que Dios me devuelva, sino que se trata de que la obra de Dios siga su camino, que Dios sea conocido, amado y glorificado.
Si logramos que esto ocurra habremos hecho bien las cosas y si lo hemos logrado no es para que asumamos el éxito como nuestro, eso es pecado de VANAGLORIA, porque si algo bueno logramos o tenemos en nosotros viene de Dios y es para Dios. Es su obra!!! Es su poder!! Es su amor!! Es el auxilio de su SANTO ESPÍRITU, nada es mérito nuestro.
Hay que disponerse totalmente a hacer lo que Dios quiere que hagamos, como Dios lo quiere y porque así lo dispone. Esa es la única forma de que Dios sea Dios, en nosotros y a través nuestro.
Esto lo compruebo día a día, momento a momento, y con las circunstancias que me toca vivir. Trabajar para Dios no significa que todo estará perfecto en nuestra vida, tampoco significa ausencia de problemas, de dolores, de enfermedades. Absolutamente errado si pensamos eso, pero lo distinto es que desde Dios todo cambia y toma sentido, todo nos sirve para el bien, para el crecimiento y para la extensión de su Reino.
Y les comparto la experiencia de ayer: Cuando salimos para ir a la radio, desde Rosario para llegar a Arroyo Seco, salimos dos horas antes. Llovía pero no era un motivo válido para quedarnos ya que la lluvia no era tan fuerte. Cuando llegamos a Arroyo Seco fuimos a orar a la Parroquia y fue tremendo como se desató la tormenta, tormenta eléctrica, rayos fuertísimos, agua como si fuera la última lluvia, tanto que no podíamos salir del templo para llegar a la radio y están a la par. De todos modos nos fuimos corriendo y obviamente nos re mojamos. De todos modos el programa fue hecho, nuestras hermanas Gisela y Marta no pudieron llegar, pero Dios vio su disposición y el intento de llegar.
Para regresar a Rosario, desde las 20 hs llegamos a las 23:45, pasó de todo. Se rompieron los coles, estaba todo inundado, no había taxis... en resumen... odisea!! Y hoy puedo decirles que la paz de saber que estábamos con Dios y que lo único que intentamos fue cumplir con lo que es nuestro compromiso. Y llegamos a casa, sanas y salvas, felices de estar en nuestro lugar y a descansar. Hoy un nuevo día y el deseo ardiente de que Dios sea glorificado!!!
Me acordé de San Francisco cuando enseñaba a los suyos en qué consistía la PERFECTA ALEGRÍA, el decía que si se lograba mantener la paz después de pasar por mil y una cosa, eso era perfecta alegría... Y me siento feliz, porque cada vez me convenzo más de que DIOS ES MI ALEGRÍA, MI SEÑOR Y MI TODO!!!!
Ánimo, si te has decidido seguir a Cristo y trabajar en su obra no todo será color de rosa, pero no tiene porque serlo, DIOS NO ES UN COLOR DE ESTADO O UN ESTADO DE COLOR, DIOS ES LA VIDA Y LA FELICIDAD DEL ALMA Y ESO NADA NI NADIE PUEDE QUITÁRTELO! Amén

Se acerca Navidad y los corazones deberían saltar de gozo. Se acerca Navidad y no veo rostros felices. Se acerca Navidad y escucho a uno y a otro decir que necesita un descanso, que desea irse a algún lugar tranquilo, que ya merece vacaciones. Se acerca Navidad y veo gente correr de negocio en negocio comprando ropas, calzados, regalos, de todo un poco ... Ahh! Y mucha comida y bebida. Se acerca Navidad y en el andar de cada día no logro escuchar que ¡¡VIENE DIOS!!
Navidad: Nace el Señor! Es su fiesta. Es la fiesta de la humanidad que recuerda que ¡DIOS! ¡DIOS! HERMANOS, DIOS! se hizo hombre, se hizo carne, nació de una Mujer, y vivó entre nosotros. Dios realmente Dios y verdaderamente humano. Vivió, comió, lloro, jugó, sonrio, lloro... mostró al hombre como se es verdadero hombre.
Y nosotros pensando que esta fecha ya es tiempo de descanso. Pensando que tenemos que comprar y los gastos son cada vez mayores. Preocupados por lo que comeremos y tomaremos, donde nos reuniremos, incluso los sin sabores familiares por los que están y por los que no están.
Y la Navidad es precisamente ¡DESCANSO! Descanso en Dios, reposo en ese Niño que viene a acompañarnos, que viene a decirnos con humildad la grandeza verdadera!
Necesitas descansar? Necesitas un lugar donde ir? Qué mejor lugar que tu interior?
Es que, a veces, el interior del ser humano está tan convulsionado como la sociedad misma, a veces el interior no tiene ninguna diferencia con lo exterior, y ahí radica el problema.
Este es el tiempo de aquietarnos para Dios, para encontrarnos con Dios, para prepararnos para su venida. Es tiempo de darle espacio, de tomar conciencia de que NAVIDAD es: DIOS CON NOSOTROS... pero... ¿Cuándo será nosotros con Dios?

¡¡SOLUCIÓN DEFINITIVA!!

Pienso y pienso en la palabra decidir, hasta me puse a escuchar una canción que habla de decisiones y sus respectivas consecuencias, donde dice que uno elige, que alguien pierde y otro gana. Y me sigo preguntando ¿Por qué al ser humano le cuesta tanto acertar en las decisiones? Y creo que la respuesta es más simple de lo que parece, mirando mi propia vida, mirando lo que sucede alrededor y mirando lo que a veces me sucede por decisiones que no me competen pero que me caen encima las consecuencias, digo: decidimos demasiado a lo humano.
Busqué, incluso, en el diccionario la definición acertada y correcta de la palabra y me sorprendió mucho la luz que me dio, ya que uno a veces piensa que lo espiritual nada tiene que ver con lo común, y creo que ese es el primer error. La espiritualidad está orientada al SENTIDO COMÚN. Quien orienta su espiritualidad a Dios, pero al Dios verdadero, al Dios que todo lo sabe y reconoce que es Él quien no se equivoca, ahí nace el sentido común. Ese sentido que de tan común que es casi no se usa, ese sentido que de tan común a veces molesta y se lo deja de lado, y al no usar el sentido común nuestras decisiones, obviamente, perjudican a los demás.
¿Qué es el sentido común? Particularmente lo defino como ese sentido de la humanidad, tener en cuenta de que no vivo sola en el mundo y que todos mis actos, absolutamente todos, tienen consecuencias. Y que si me equivoco muchos pueden ser perjudicados, y que si no pienso en los demás, el egoísmo, puede hacer que la sociedad ande errante en búsqueda de ser lo que realmente necesita ser ¡SOCIEDAD!
Sentido común es pensar en los demás, generalizar un poco más los pensamientos y plantearnos que al convivir en el mundo tengo que marcar mi terreno pero también respetar el espacio de los demás. No puedo ir por el mundo llevándome todo por delante porque me lastimo y lastimo a los demás. Y esto es parte de saber decidir!!
Decidir: dar solución o juicio definitivo sobre un asunto. Veamos, dice que una decisión en primer lugar es una SOLUCIÓN ¿Cuántas veces nuestras decisiones en vez de solución es un problema? ¿Cuántas veces decidimos y no encontramos la solución definitiva? Porque si seguimos leyendo dice: solución definitiva, es decir ¡¡DEFINE!! Opta, elige y eso rige luego todo lo demás. Con una decisión se debería terminar una etapa y comenzar sobre la base de esa decisión un nuevo rumbo. Hay veces que las decisiones que tomamos nos hacen regresar al punto de partida!!
Decidir: Resolver!!
Y mucho más podemos seguir pensando, planeando, escribiendo, etc... pero solo una cosa es importante.
PARA SABER DECIDIR NECESITAMOS LA UNCIÓN DEL ESPÍRITU SANTO.
La primer decisión de cada día debe ser OBLIGATORIAMENTE pedirle al Espíritu Santo que venga en nuestro auxilio y nos dé la sabiduría necesaria para poder tomar acertadas decisiones y que esas decisiones sean conforme a su santa voluntad.
Entonces, resumiendo: UNA SOLA DECISIÓN ES IMPORTANTE, todo lo demás se da por añadidura: ¡¡QUE DIOS SEA DIOS EN NUESTRA VIDA!! Y cuando nos decidimos por Dios, cuando resolvemos por Dios, cuando definitivamente optamos por Dios, todo mejora, el mundo es un lugar habitable, el vecino es una persona amable, el trabajo no es cansador y el sentido común nos beneficia a todos.
Aprovechemos este tiempo y ¡¡DEMOS UNA SOLUCIÓN DEFINITIVA SOBRE ESTE ASUNTO!! Amén

PLANES

¿Cuál es tu plan? ... Mi plan? De qué plan hablo? Qué pregunta tan desubicada en un día domingo, lluvioso y a esta hora. Muchos podríamos responder bueno, mi plan en este preciso momento es comer! O esperar a que para la lluvia y pasear un rato. O seguir descansando porque mañana ya empiezo de nuevo a trabajar y tengo cansancio atrasado, etc..
Si, comienza un poco rara esta reflexión, pero es demasiado general. Cuando alguien pregunta cuál es tu plan? ni siquiera es necesario que termine la frase diciendo... para hoy.
Es que vivimos tan acelerados que captamos las preguntas sin terminar, respondemos sin pensar y actuamos sin disfrutar muchas veces. Y así nos salen las cosas, así luego estamos llenos de quejas, de cosas inconclusas, de amarguras y sinsabores, decepciones y frustraciones y todos esos sentimientos demasiados humanos que nos acompañan y acechan a cada momento.
El tema aquí no radica en el plan momentáneo o en el deseo para el resto de este día, sino el verdadero plan de vida que te has propuesto, el plan para crecer como hijo de Dios, el plan de acuerdo a la voluntad de Dios.
Todos tenemos planes, todos proyectamos, todos hacemos esfuerzos para concluirlos, pero no todos le preguntamos a Dios ¿Tenés un mejor plan para mi? No todos lo dejamos a Dios que nos muestre la parte que nos toca, la parte que Él tiene preparada para que vivamos, la tarea perfecta y dichosa que nos quiere encomendar. Todos creemos que la vida depende de nosotros y de como queremos vivirla, pues bien, en cierta forma es así. Pero no de forma total, lo que depende de nosotros es vivir la vida QUE DIOS QUIERE QUE VIVAMOS. Y para vivir como Dios quiere debemos preguntarle, debemos acercarnos a Él y les aseguro que será la mejor vida que podamos vivir. Porque Dios quiere y piensa cosas grandes e importantes para cada uno, y el cumplimiento de ese plan es la FELICIDAD COMPLETA.
El verdadero disfrute y sentido de la vida es unirse al plan de Dios que TODO LO SABE Y TODO LO HACE CON PODER Y SABIDURÍA, y no se equivoca jamás.
Entonces cuando se me ocurre esta pregunta en realidad fue porque a mi misma me pregunté ¿Cuál es tu plan? y mi respuesta fue hacer la voluntad de Dios... pero no crean que fue inmediata, fue después de reflexionar mucho tiempo pensando en qué cosas quería hacer, qué expectativas tenia para hoy, para mañana, para pasado y al darme cuenta de que mucho de lo que quiero no está a mi alcance y que si Dios no viene en mi auxilio no podré hacer nada, entonces cambié la pregunta: ¿Qué planes tendrá Dios para mi? Y ahí si, ahí me dí cuenta de que la mejor respuesta de hoy y de siempre sería esta: MI PLAN ES HACER LA VOLUNTAD DE DIOS! AMEN.

¡¿CUÁL ES TU FIN?!

¿EL FIN DEL MUNDO? Eso es lo que estás esperando? Eso es lo que la sociedad espera? Dios! Qué mente pequeña, qué poca cosa! No es el fin del mundo lo que tiene importancia o la noticia de relevancia, eso es para los que solo esperan un final. LO IMPORTANTE ES LA VENIDA DE CRISTO!! Cristo viene, y viene a tu vida, viene a mi vida, viene a la vida de todos aquellos que lo quieran recibir. No sabemos cuándo será SU VENIDA GLORIOSA, eso está en el corazón del PADRE y absolutamente nadie más tiene esta información; pero Cristo viene a cada momento, viene en un hermano necesitado, viene en una palabra de aliento, viene en nuestros familiares y amigos, VIENE EN CADA COMUNIÓN, EN CADA MISA... Cristo viene y seguirá acercándose a la humanidad para recordarnos cuánto nos ama y que quiere ser parte de nuestra vida.
Es tiempo de ESPERANZA, es tiempo de esperar en Dios y esperar a Dios. Estamos próximos a Navidad, recordamos su nacimiento, el momento único de la historia donde el Verbo de Dios se hace hombre y habita entre nosotros.... Y LA HUMANIDAD OCUPADA EN EL FIN DEL MUNDO!!!
¿Cuál es tu meta? ¿Cuál es tu fin? Dejemos de esperar en lo que no tiene sentido y actualicemos nuestra conciencia con la VERDAD: ¡¡CRISTO, SEÑOR DE LA HISTORIA! Ese es el fin del mundo, esa es la finalidad del ser humano, esa es la conclusión de nuestra vida: ¡¡CRISTO!! Amén

ESPERAR EN DIOS

El que espera desespera, dice el mundo. Pero una vez más muestra con esta expresión la situación en la que vive, la sociedad está mal encaminada y su espera es desesperante por un único motivo: ¿Qué espera?
Vos, yo, todos, absolutamente todos tenemos planes, proyectos, deseos, anhelos, cosas por solucionar; y todos esperamos que todo eso en algún momento de la historia de nuestra vida llegue a su conclusión y en lo posible que sea feliz. Es un sentimiento y una forma de vida propia de la humanidad, y nadie está exento de esperar algo.
La diferencia esencial y profunda radica también en ¿Qué espera?
¿Qué espera cada uno? ¿Cuál es el anhelo más profundo del corazón de cada uno?
Y, si nos ponemos a pensar, si nos detenemos aunque sea un instante, lo que estoy diciendo es muy simple. La espera es desesperante porque estamos atados, prendidos, a esos planes, proyectos, anhelos, deseos, etc... y esperamos en eso, queremos eso, buscamos eso, trabajamos para eso, nos desvivimos para concluir etapas con felicidad y ¿esta bien que sea así? Obviamente que está bien, pero podría SER MEJOR.
¿Cómo? Cambiando la visión, transformando la mentalidad, y esperando en ALGUIEN, en una PERSONA DIVINA que es mucho más que las cosas y las circunstancias y que es el hacedor de todo y que puede hacer que todo lo que nos proponemos llegue a buen cumplimiento. Así erradicaremos de nosotros la desesperación!
Si nos unimos a Dios y esperamos en Él, poniendo todo de nuestra parte, haciendo lo que nos corresponde hacer, todo será muy distinto. La voluntad de Dios sobrepasa ampliamente nuestra voluntad, Él todo lo puede. La mente de Dios sobrepasa ampliamente la nuestra porque Él todo lo sabe. Y el hacer de Dios nos supera por demás porque nosotros podemos ocuparnos de una cosa a la vez, a lo sumo dos, pero Él está en todas partes!
Debemos cambiar, entonces, la modalidad de nuestra espera. Dejar de esperar en cosas y poner nuestra esperanza en Dios.
Cambiar el ¿Qué espero? por el ¿En quién espero? Y así, nuestra vida será una verdadera fiesta de logros, porque unidos a dios TODO LO PODEMOS. Amén!

ALIANZA CON DIOS

ALIANZA CON DIOS!!! El ser humano todavía no tiene clara la idea de ser invitado por Dios a la unidad plena de vida; Dios toma la iniciativa y llama al ser humano a tener un pacto de amor, un pacto de pertenencia: ES UN LLAMADO DE DIOS! Y así, entonces, ese pacto, esa alianza se transforma en VOCACIÓN.
Cada uno de nosotros recibimos esa invitación, de una u otra forma, siempre somos invitados por Dios a formar parte de su vida divina y a configurar la nuestra a su medida, para cumplir con su Palabra: "SEAN USTEDES SANTOS, PUES YO, EL SEÑOR SU DIOS, SOY SANTO" (Lev.19,2)
La Alianza es realizada por iniciativa de Dios que le pide a los hombres creer en El; este es el primer punto: LA INICIATIVA DE DIOS. Dios se acerca y nos pide FE, nos pide creer en Él y creerle a Él y como expresión de esa Fe nos pide una vida de acuerdo a lo que profesamos, sellando un pacto de LLAMADO-RESPUESTA. Dios llama y el hombre responde.
La Alianza exhorta al hombre a re

spetar lo pactado, es decir, a vivir conforme a lo que Dios propone, a tener una vida seria y comprometida. La alianza con Dios nos exhorta a darle a Dios lo que corresponde y eso es TODA LA VIDA, TODA LAS ACCIONES, TODAS LAS DECISIONES. La Alianza con Dios nos hace vivir para Dios.
Dios nos llena de preciosas propuestas, pero se lleva a cabo en nuestra realidad cuando asumimos, cuando las aceptamos en nuestra vida, cuando nos abrimos a ese plan y tomamos conciencia de que Dios nos está llamando y nos animamos a dar la respuesta.
Es muy grande pensar que Dios se acerca a cada momento al ser humano proponiéndole vivir su vida y que llega hasta el punto de hacer un pacto ¿Qué necesidad tiene el Señor de prometer cosas para que nosotros respondamos? Sin embargo, cuando plantea una Alianza nos llena de promesas que se cumplen cuando aceptamos, porque Él es un Dios fiel y lo que dice lo hace.
¡Qué dignos nos hace Dios! ¿Cuánto amor de su parte! Ojalá nos demos cuenta que dar una respuesta al Señor es lo mejor que nos puede suceder en la vida, mucho más que cualquier cosa que nuestro corazón desee, porque Dios supera ampliamente toda espectativa!! Amén.

¡RESPONSABILIDAD!

Cristianos DEFINIDOS necesita Nuestro Señor. Cristianos que no solo se hagan llamar a sí sino que su vida diga lo mismo. Cristianos de palabra, de responsabilidad y compromiso serio. Cristianos que mantengan su SI o mantengan su NO.
El mayor testimonio que podemos dar como hijos de Dios y como seguidores de Cristo es el cumplimiento de nuestra palabra, con responsabilidad y compromiso. Así como Dios, que prometió un Salvador y lo cumplió, asi como todas y cada una de sus Palabras se cumplen siempre, también nosotros. No es que tenemos que hacer grandes promesas y cumplir, no quiero decir esto, lo que digo y a lo que me refiero es a saber estar lo suficientemente atento y plantado en el plan de Dios, en su voluntad y en las decisiones que se toman. Que en cada situación o circunstancia sepamos mantener lo que hemos dicho y beneficiemos a los demás con nuestra certeza. No pueden existir cristianos que digan una cosa y hagan otra, con un cristiano se debe contar siempre. La responsabilidad de la palabra dada no es solamente en el ámbito religioso, sino en todas las áreas de la vida. Cumplir con los compromisos sociales es también un testimonio de vida cristiana y de una entrega a Cristo bien definida. Entonces, en resumen: HACER LO QUE NOS CORRESPONDE, CON RESPONSABILIDAD, ES DARLE GLORIA A DIOS!!!

¡DECISIÓN!

La vida en Cristo es, lejos, la mejor opción del ser humano. Esta es la consigna: OPTAR.
Todos los hijos de Dios hemos sido creados a su imagen y semejanza, dotados de inteligencia y voluntad, y una perfecta dosis de libertad. Todas capacidades especiales que nos dan la posibilidad de tomar decisiones. Como todos sabemos y sobre todo estoy convencida, que a cada decisión le sigue una consecuencia. Si decido correctamente la consecuencia es buena, pero si me equivoco al elegir entonces la consecuencia será de acuerdo a la decisión equivocada, no tendremos los resultados que esperamos o que deberíamos tener.
Esto sucede con la vida en Cristo, tenemos que saber usar las capacidades humanas para que nuestra opción por Él esté siempre sobre su voluntad. Pero contamos con la preciosa ayuda del Espíritu Santo, que potencia las capacidades humanas con sus dones, carismas y gracias especiales, dándonos la luz y la sabiduría, la ciencia y la fortaleza, para que cada decisión sea la mejor. Por lo tanto, humanamente y espiritualmente estamos totalmente capacitados para OPTAR POR DIOS! Así que basta de elegir así no más, dejemos que Dios ilumine nuestra mente y nuestro corazón para no andar errados por mucho tiempo más... y esto es SABIDURÍA!